domingo, 4 de julio de 2010

El libro y su portada…

Muchas veces nos encontramos en la situación que nos prejuzgan y eso nos molesta. ¿Pero cuantas veces hemos prejuzgado nosotros a alguien?

¿Cuántas veces hemos escuchado algo de alguien y lo damos por cierto sin tomarnos el tiempo de verificar la información o de darnos a la tarea de conocer a esa persona? ¿Cuántas veces nos hemos equivocado?

Recordemos siempre, que antes de formarnos una idea de cómo es una persona, debemos darnos la tarea de conocerla primero. No nos dejemos llevar por comentarios que no sabemos con que intención se hacen. No nos dejemos llevar por la impresión que nos cause una persona cuando la vemos.

No juzguemos el libro por su portada…

Muchas veces luego de conocer a alguien, nos damos cuenta de la aportación maravillosa que puede darnos a nuestras vidas, de la alegría que nos puede traer o de las palabras de aliento y apoyo que nos pueda decir. Y luego pensamos “que diferente es a lo que yo pensaba o me imaginaba.”

Anda, atrévete a conocer a esa persona que no has tratado por tener un mal concepto de ella, por que la consideras orgullosa (o), poco decente, amargada o mala persona.

Tal vez te sorprendas de lo que descubras…

No hay comentarios:

Publicar un comentario